1 abr 2008

España extradita a Miguel Cavallo

El represor argentino Miguel Cavallo podrá ser juzgado en España.


El capitán retirado de la marina de guerra, Miguel Cavallo, llegó a Argentina donde debe ser juzgado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura de 1976 a 1983. Cavallo prestará declaración en las próximas horas ante el juez federal bonaerense Sergio Torres, quien en 2006 había solicitado a España su extradición, donde Cavallo iba a ser juzgado por terrorismo, genocidio y torturas.

Miguel Cavallo, alias "Sérpico", de 56 años está acusado de delitos de asesinato, detención ilegal, torturas, extorsión y robos con violencia e intimidación. Se le relaciona, entre otros, con la muerte del escritor argentino Rodolfo Walsh, con el secuestro y desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet y con la desaparición en 1977 de una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor. Los crímenes de los que se le acusa se cometieron sobretodo a partir de 1979 cuando estaba al mando del Grupo de Tareas de la Escuela Superior de Mécanica de la Armada (ESMA).

Cavallo se encontraba encarcelado en España desde el año 2003 después de haber sido extraditado por México a pedido del juez de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón. El ex torturador trabajaba en México como cualquier ciudadano corriente en el Registro Nacional de Vehículos hasta que su suerte cambió en 2000. Fue el periodista José Valdés del diario mexicano "Reforma" quien destapó su caso, y a pesar de que Cavallo negó una y otra vez su identidad, varios supervivientes de centros de detención argentinos le reconocieron. Su arresto se produjo en Cancún cuando trataba de huir a Buenos Aires, donde en esa época aún estaban vigentes las leyes de obediencia debida y punto final.

En España, la fiscalía pedía contra él 17.000 años de cárcel por haber participado en el secuestro de 227 personas y en actos de tortura contra más de 100. Los abogados de la acusación, entre ellos el argentino Carlos Slepoy, lamentan su extradición a Argentina y hubieran preferido que se le juzgara primero en España donde el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, determinó que Cavallo "participó, dirigió o conoció desde su puesto de responsabilidad y de control las acciones criminales que se produjeron en la ESMA". Su extradición se produce también en contra de la opinión de las acusaciones particulares personadas en la causa, que deploran que se haya abandonado el proceso cuando lo único que faltaba era fijar la fecha. En España se ha archivado el caso y se ha sobreseído la causa. Ahora en Argentina el proceso empieza desde cero.

Autor: Aida Palau

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