13 ene 2010


PUERTO PRINCIPE.- Un devastador sismo de 7 grados en la escala de Richter sacudió ayer a Haiti, el país más pobre de América, donde según las primeras informaciones habría miles de muertos, aplastados por cientos de edificios que fueron destruidos por el temblor, entre ellos el palacio presidencial, los principales ministerios y varios hospitales.

También se derrumbó la sede de la misión de la ONU en Haití, donde presuntamente se encontraban cuatro cascos azules argentinos que integran la misión de estabilización en el país centroamericano, cuya suerte se desconocía al cierre de esta edición. No obstante, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas no había reportado anoche que hubiera víctimas entre la delegación argentina (ver aparte).

Las comunicaciones quedaron cortadas casi por completo, lo que hacía imposible tener una información clara de los daños, en momentos en que las réplicas continuaban golpeando un país que tiene niveles de pobreza africanos y una infraestructura muy precaria. En muchos lugares no había suministro de electricidad.

Karel Zelenka, representante de los Servicios Católicos de Ayuda en Puerto Príncipe, dijo a algunos colegas estadounidenses, antes de que se cortara la comuniación telefónica, que "debe haber miles de personas muertas´´.

La vocera del grupo asistencial, Sara Fajardo, señaló desde las oficinas de la organización en Maryland que su representante en la capital haitiana había reportado que se trataba de "un desastre y caos totales" y que "nubes gigantescas de polvo rodeaban a Puerto Príncipe´´.

Un vocero del Departamento de Estado norteamericano dijo que se espera "un elevado número" de víctimas fatales, poco después de recibir un informe de su embajada.

El terremoto, cuyo epicentro estuvo en tierra firme a sólo 16 kilómetros de Puerto Príncipe, hizo entrar en pánico a la población de la ciudad, mientras una nube de polvo y humo de los edificios que se desplomaban se elevó hacia el cielo. Cuando la oscuridad caía en medio de escenas de caos y gritos de las víctimas, los habitantes trataron desesperadamente de desenterrar a los sobrevivientes o buscaron a familiares desaparecidos entre los escombros.

El palacio presidencial se encontraba entre los edificios dañados, dijo el embajador de Haití en Estados Unidos, Raymond Alcide Joseph. "Mi país enfrenta una catástrofe de gran magnitud", declaró. Tanto el presidente haitiano, René Preval, como la primera dama Elisabeth DeBrosse Delatour se hallaban a salvo.

Según un periodista del canal local Haitipal, que informó desde Puerto Príncipe, "el Palacio Nacional, los ministerios de Finanzas, Trabajos Públicos, Comunicación y Cultura, junto con el Palacio de Justicia y la Escuela Normal Superior" se convirtieron en escombros tras los fuertes temblores. Añadió que incluso se derrumbaron los edificios del Parlamento, un hospital y la catedral de Puerto Príncipe. El empobrecido país tiene una historia de destructivos desastres naturales y caos político. Unos 9000 policías y soldados de la ONU están desplegados en su territorio para mantener el orden en el país desde 2004 en la llamada misión de estabilización (Minustah), cuyo comando militar ejerce Brasil.

El sismo, que fue seguido por varias réplicas, llevó a una advertencia de tsunami para la región del Caribe, pero más tarde fue cancelada.

Desde varios países se ofreció inmediatamente ayuda para socorrer a las víctimas. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, entre otros mandatarios, se comprometió a proveer asistencia (ver aparte).

"Todos están totalmente aterrorizados y atónitos´´, dijo Henry Bahn, funcionario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que se encuentra de visita en el país caribeño. "El cielo se tornó gris por el polvo", añadió.

Bahn contó que caminaba a su cuarto de hotel cuando la tierra comenzó a sacudirse. "Sólo seguí mi camino, e iba rebotando contra el muro", relató. "Escuché un ruido tremendo y gritos a la distancia."

El funcionario dijo que varias piedras cayeron por todo el lugar, y relató que le sorprendió ver una barranca donde se habían construido varias viviendas. "Es ahora sólo un montón de muros derrumbados, escombros y alambres de púas", afirmó.

Por su parte, Don Blakeman, analista del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), afirmó que un sismo de tal magnitud tiene el potencial de causar grandes daños. "Creo que vamos a ver daños sustanciales y víctimas", señaló.
Los sismos màs mortìferos
JULIO DE 1976
China

* En Tangshan mueren por lo menos 240.000 personas, según el balance oficial. Los expertos occidentales calcularon que hubo hasta 700.000 muertos.

26 DE DICIEMBRE DE 2004
Indonesia

* Un terremoto de 9 grados desató un tsunami que mató a más de 300.000 personas en Sri Lanka, Tailandia, Indonesia y la India.

SEPTIEMBRE DE 1985
México

* Un devastador terremoto sacudió el Distrito Federal y causó la muerte de más de 5000 personas. Las cifras extraoficiales consignaban más de 100.000 muertos.

JUNIO DE 1990
Irán

* En la provincia de Ghilany Zandjan, un sismo mata a por lo menos 37.000 iraníes, según las cifras oficiales proporcionadas por las autoridades de Teherán.

Agencias AP, AFP, DPA y Reuters

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