Raúl Castro: “No cederemos jamás al chantaje”
El presidente cubano acusó a Estados Unidos y a Europa de extorsión por sus posturas sobre la situación de los derechos humanos en la isla en momentos en que la huelga de hambre de Guillermo Fariñas y otros disidentes cobra resonancia internacional. Sin embargo, Raúl Castro aseguró que se está haciendo lo posible por salvarle la vida al opositor.
"Este país jamás será doblegado. Antes prefiere desaparecer, como lo demostramos en 1962", declaró Castro durante la clausura del Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas en el Palacio de Convenciones de La Habana, en alusión a la llamada Crisis de los misiles.
El dirigente cubano acusó a Washington y a algunos países europeos de estimular la actitud "autodestructiva" de Guillermo Fariñas –el disidente de 48 años encarcelado y en huelga de hambre desde fines de febrero como protesta por la situación de numerosos presos políticos de la isla-.
"No cederemos jamás al chantaje de ningún país o conjunto de naciones por poderosas que sean, pase lo que pase", insistió Castro. "Se está haciendo lo posible por salvarle la vida (a Fariñas). Pero, si no modifica su actitud autodestructiva, será responsable, junto a sus patrocinadores, del desenlace que tampoco deseamos", agregó.
La comunidad internacional -con excepción de Brasil, que asimiló la situación de los disidentes presos a la de los bandidos comunes- condenó la inacción cubana frente a lo que consideran una violación de los derechos humanos.
Esta fue la primera respuesta pública de Castro a esas críticas. Acusó además a Washington y a Europa de desencadenar una "descomunal campaña de descrédito" contra su país, "enarbolando hipócritamente las banderas de los derechos humanos".
Hasta hace no mucho Cuba y Estados Unidos mostraban señales de un leve acercamiento. Fue luego del terremoto en Haití: la isla cedió su espacio aéreo para que Washington, a cargo del control del aeropuerto de Puerto Príncipe, pudiera operar fácilmente durante las misiones de evacuación de damnificados.
Lo mismo hizo con la Unión Europea, y ambos agradecieron el gesto. Algo parecido, y siempre alrededor de Haití, ocurrió a fines de marzo. El canciller cubano estuvo reunido en Nueva York con una consejera de la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton. Una reunión bilateral calificada de "inusual" y que tuvo como tema la reconstrucción del sistema de salud en Haití.
Pero las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, quebradas desde hace medio siglo, sólo parecen distenderse al tratarse de Haití.
9 abr 2010
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